Caminando la palabra hacia Pereira


PARA CREAR NUESTRA PALABRA EN EL CONGRESO EDUCATIVO

-Abuelo, tengo miedo. Cuénteme un cuento, de esos bonitos que usted se sabe. Cuénteme un cuento con poderes, como ese de la luna Manzanilla que lo pone a dormir a uno. Abuelo sabio, cuénteme esta noche un cuento que tenga el poder de quitarme el miedo y devolverme las fuerzas para ir a la escuela.
- Mire mijo, el miedo que usted tiene no se lo quito yo con cuentos. Esta noche mejor y usted me dice su palabra, me cuenta sus caminos y yo lo escucho. En el camino de la vida siempre llega un momento en el que las viejas formas deben cederle su oído a las que vienen, en la hora del hoy, abriendo monte y sembrando la tierra nueva. Dígame su miedo, pero dígalo diciéndolo, haciendo de protagonista del cuento, haga como si yo le estuviera contando lo que usted está viviendo. Sus miedos solo usted mismo, con su palabra y su vida puede vencerlos.
-Abuelo, cada vez estoy más sola. No es con culpa, no es por mala. Es porque si quiero triunfar en la vida no me sirve amar a nadie. Pierdo el tiempo y el tiempo es oro. Para ser la mejor me debo encapsular, bregar superar a todo el mundo; sin importar la forma ni las consecuencias. Y cuando una está sola, está sola y confundida, porque no hablar con otros aturde el entendimiento, y una acaba pensando que una solita conoce la verdad. Lo raro es que la verdad, esa que supuestamente solo una conoce, es la misma que venden en los supermercados. Todos mis amigos piensan que tienen la razón porque quieren ascender en el trabajo, comprar diplomas, guardar una apariencia; y todos creen que van bien por tener esos sueños y no malgastar el tiempo en maricadas que no dan plata. Pero yo conozco otras palabras y sé que esos sueños han sido impuestos por los dueños del mundo para que los sueñen los desposeídos del mundo. Abuelo, usted sabe que yo no tengo nada. Y yo sé, en el fondo, que otras personas han sido educadas para tener cosas que a la gente como yo le están prohibidas desde el nacimiento. Por eso estoy triste, apagado últimamente. Siento que perseguir el progreso es demasiado caro para los empobrecidos del mundo, pues cuesta dejar de amar a los otros y por consiguiente renunciar a construir un poder del pueblo, donde el amor sea la fuerza y no el problema. Siento que para seguir soñando con casa, carro, beca y perro, debo dejar de soñarme a mí mismo volando con libertad.
- Mijo, usted conoce el miedo, es como si dijéramos que el protagonista del cuento ya se puede sentar a llorar muerto de miedo. Pero usted sabe que nadie quiere contar la historia de los quejumbrosos de los que no hacen nada para pararse duro y no dejarse tumbar. Ahí comienzan las historias. En la tierra todo empezó cuando el primer pueblo guerrero, cansado ya de tanto andar entre tinieblas y de no conocer el rostro del otro, en algún momento le hizo la guerra a las sombras y conquistó entonces para sus hijos el sol naciente.

¿Qué es una organización popular? En un barrio, en un colegio, en un call center, en un validadero, cuando un grupo de personas empieza a trabajar colectivamente para transformar las condiciones que hacen que cada mañana amanezcan en su horizonte la esclavitud y la explotación, estamos hablando de organización popular. Por ejemplo en Suba, los estudiantes de colegio se han organizado para combatir las condiciones que históricamente los han excluido de la Universidad Pública; o en San Cristóbal otro grupo se organiza para que re-abran la biblioteca escolar, ellos que históricamente han sido condenados a no leer. En ambos casos, gente del pueblo, a la que nadie le paga por organizarse, se organiza y desarrolla acciones colectivas con el ánimo de transformar un mundo del que históricamente les ha tocado la peor parte.

¿Qué es la dimensión educativa? Aunque cada organización popular ocurre en el marco de cierta localidad y de ella derivan sus características particulares (no es igual un servicio social alternativo en Suba a una escuela de formación política en el Cauca), todas comparten algún tipo de preocupación por la forma en que producen el conocimiento que les hacen falta para combatir. De esa forma, todas las organizaciones populares se preguntan por la dimensión educativa de sus procesos, es decir, por la forma en qué se educan para hacerse cada vez más fuertes y eficaces en sus luchas.

¿Qué es el bloque popular? Sin embargo, la pobreza contra la cual se levanta el pueblo no puede ser vencida localmente. Sus causas corresponden a una estructura global que basa la opulencia de unos pocos en la miseria de las mayorías. Localmente se pueden ganar batallas, pero nunca guerras. Es por eso que a la pobreza estructural solamente puede vencerla el bloque popular. Pero no hay que confundirse, el bloque popular no es la sumatoria abstracta de organizaciones populares ni la cuenta maquiavélica de presidentes de partido. Por el contrario, se trata de los procesos y proyectos amplios en los que confluyen múltiples organizaciones locales. El bloque popular se hace del trabajo colectivo entre diversas expresiones organizativas populares.

¿Qué es el sector educativo? Una organización popular sola tal vez sea capaz de inventarse una escuela alternativa o de planear una marcha contra la ley 30, pero nunca de transformar las condiciones estructurales que hacen de la educación un dispositivo global al servicio de la explotación, el racismo y el patriarcado. Para dar esa lucha con eficacia, es necesario que las organizaciones populares se encuentren con otras en su dimensión educativa. Solo así será posible un sector educativo capaz de disputar qué educación para qué país queremos.

¿Cuáles son los primeros objetivos del sector educativo?
1. Construir proyectos y procesos regionales, nacionales y sectoriales de otra educación posible, distinta a la hoy dominante que excluye y oprime al pueblo, de tal modo que en la práctica el bloque popular sea capaz de disputarle a la educación dominante qué conocimientos se producen para qué país.
2. Tejer movilizaciones sociales eficaces que logren disputar la tendencia de la política pública de educación.
3. Producir diagnósticos y propuestas compartidas con otras organizaciones populares acerca de la pobreza estructural  por una parte, y por la otra del bloque popular.

¿Por dónde vamos nosotros y cuál es nuestra palabra? En el Congreso de los Pueblos las palabras no se deliran a puerta cerrada, se conquistan con la lucha popular en las calles. Quien no lleve nada para ofrecer, ningún trabajo que mostrar, debe ser humilde y escuchar. Es por eso que a dónde vamos (Pereira) debemos mostrar lo que hemos hecho; no hace falta inventar palabras exóticas para aparentar un camino que todavía no caminamos. El Equipo de Estudio y Convocatoria a arrojado ciertas luces y nos ha señalado también los terrenos que permanecen oscuros; no hay razones para sentir vergüenza de nosotros mismos, nuestra palabra es el auto-examen que hacemos de lo que en verdad hemos sido capaces de hacer.

Algunas preguntas guía para la reflexión (antes de Pereira)
¿Qué dificultades hemos encontrado a la hora de encontrarnos con otros y otras en el trabajo?
¿Qué dificultades compartimos con los demás procesos de educación popular y alternativa que hemos conocido? ¿Cómo superarlas colectivamente?
¿Qué perspectivas tiene el encuentro regional Bogotá del Congreso Educativo de los Pueblos (Re-unión de expresiones educativas Bogotá?
¿En qué aspectos seguimos haciendo la misma política que hacen en el Polo?
¿Qué de nuestra experiencia es útil para tejer procesos nacionales?