COMUNICADO 3 DE JUNIO - RED REVUELTA
LOS PATRONES DEL MUNDO NO TIENEN VACACIONES
El hambre no se va de vacaciones; ni el frio, ni el bazuco, ni la cárcel ni la muerte. El capitalismo marcha todos los días, durante cada segundo y bajo todos los climas. Tampoco el racismo descansa y jamás el patriarcado suelta las riendas. En “vacaciones” los inundados seguirán con los charcos al cuello; los presos políticos seguirán presos y ausentes; los falsos positivos seguirán en sus fosas, sin nombre sin esperanzas; los que no están estudiando seguirán sin estudio; los tímidos, tímidos serán todavía; los silenciados no encontrarán oídos que escuchen, ni los excluidos hallarán asilo; la vergüenza amanecerá cada mañana y el miedo volverá aterrando todas las noches.
Durante las vacaciones, las grandes multinacionales de la minería seguirán comprando páramos y contaminando ríos mientras los negociantes de la educación seguirán ofertando diplomas y haciendo lobby con la ministra. Durante las vacaciones estudiantiles, la Universidad seguirá en venta
Los dueños del mundo no salen de vacaciones; las fuerzas militares y paramilitares amenazan, encarcelan y asesinan todos los días; RCN transmite 24 horas, 365 días.
SI LA OPRESIÓN NO DESCANSA, LA LUCHA POPULAR TAMPOCO
La pobreza de nuestro pueblo no es mala suerte, ni providencia divina. Corresponde a causas estructurales: la persistencia de un modelo económico, social, cultural y educativo que justifica la opulencia de los menos en la miseria de las mayorías. Mientras se mantenga esta premisa, todas las reformas serán simples paliativos; la pobreza seguirá siendo condena para el pueblo, mientras la riqueza seguirá siendo la herencia de los mismos.
Pero nuestro pueblo es duro. Aunque hayamos nacido en condiciones de pobreza estructural, no hemos muerto. Y aunque nos han matado, no hemos muerto. Nuestra naturaleza es el combate contra la muerte; la lucha por una nación libre y un pueblo soberano.
Por eso nuestra fuerza no se parece en nada a la eficiencia individual que pregonan los manuales neoliberales. Somos fuertes, pero solo somos fuertes cuando estamos juntos, organizados, construyendo unidos la batalla por un mundo nuevo. Si vivimos todavía es porque todavía peleamos. Pues en la lucha de liberación de los pobres que se organizan contra la estructura asesina que los empobrece, no hay, ni puede haber descanso.
EL CONGRESO EDUCATIVO DE LOS PUEBLOS
¿Qué papel juega la educación en la batalla entre los opresores del pueblo y el pueblo organizado? ¿Es nuestro sistema educativo clarificador y revitalizante para los combatientes populares? ¿Acaso ofrece la universidad herramientas para hacer más eficaces las acciones del pueblo? ¿Produce pensamientos subversivos, herramientas útiles a las organizaciones de base? ¿O tal vez se ha concentrado en producir ganancias para el Estado y para los empresarios de turno que gobiernan?
Sin duda, no es la educación legislada por el Congreso de la República la que necesita el pueblo organizado y combatiente para incrementar sus fuerzas y profundizar sus luchas. Lo que no quiere decir que toda educación sea innecesaria. La batalla exige procesos educativos populares, cuyo objetivo sea producir los conocimientos necesarios para la transformación estructural y la superación de la pobreza.
Es esa la tarea del Congreso Educativo de los Pueblos. Pues es el pueblo quien debe decidir qué educación para qué batallas necesita.
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