El método del Equipo y el papel de los estudiantes

EL CONGRESO EDUCATIVO Y LA TAREA DE LOS ESTUDIANTES
“Debemos comprometernos de tiempo completo con nuestra vida, con nuestra sangre, con nuestros sacrificios y con nuestro trabajo en esta prolongada y difícil lucha por la definitiva liberación de nuestra patria. Todo cuanto constituya un obstáculo para la lucha revolucionaria –nuestros estudios, nuestro trabajo, nuestro bienestar, aun nuestra propia familia- es necesario abandonarlo para entregarnos de lleno a la lucha por la toma del poder hasta la muerte.” Camilo Torres Restrepo

¿QUÉ BUSCA EL CONGRESO EDUCATIVO? El congreso educativo de los pueblos solo tiene sentido si el pueblo que se educa para la lucha, asiste. Eso no quiere decir llenar el Campín. Tampoco quiere decir que tres organizaciones estudiantiles y una profesoral llenen un auditorio con “sus bases”. Por el contrario, el congreso educativo de los pueblos solo será del pueblo, si de él participan experiencias de transformación diversas, de historias de guerra olvidadas a la fuerza, de experimentos revolucionarios escondidos por los medios. En una palabra, solo será poder popular si el pueblo organizado es capaz de reunirse con el claro objetivo de construir la educación que necesita para la lucha (mandato educativo).

¿QUÉ EXPERIENCIAS DEBEN ASISTIR? Pre-icfes alternativos, escuelas de formación sindical, escuelas de formación estudiantiles, servicios sociales alternativos, pasantías alternativas, universidades populares, universidades campesinas, grupos de investigación acción participativa, escuelas de pensamiento revolucionario; y en general, cualquier experiencia educativa diseñada para empoderar al pueblo, es decir, construida con la intención de producir conocimientos prácticos para la lucha popular y la revolución social.

EL PROBLEMA. Aún cuando sabemos que las experiencias educativas de este tipo han abundado en la historia de los movimientos sociales y las organizaciones populares, no sabemos cuáles existieron ayer y cuáles existen hoy en día. El pueblo organizado está disperso, lo cual facilita la represión y merma la contundencia política de sus acciones. El congreso educativo es una fiesta de reencuentro. Y el tamaño de la fiesta depende exclusivamente de la convocatoria que sepamos hacer. Será grande si podemos invitar a muchos; pequeña si nos reducimos a mandar correos al aire. Pero para invitar a muchos necesitamos primero buscarlos y luego seducirlos con la propuesta.

¿FRENTE AL PROBLEMA, CUÁL ES NUESTRO PAPEL COMO ESTUDIANTES?
El estudiante que se sienta vanguardia por ser estudiante, es una inocente palomita. El congreso educativo no es una asamblea estudiantil creada con el propósito de elaborar el programa de los estudiantes. Lo que no quiere decir que los estudiantes no tengamos un papel fundamental en el éxito o fracaso del proceso.
Nuestra tarea consiste en buscar, documentar, sistematizar e invitar la mayor cantidad de procesos que nos sea posible (figura 1). En primer lugar, claro está, los procesos educativos estudiantiles (escuelas de formación). En segundo lugar, los procesos educativos propios de las organizaciones populares que participaron en la sesión de instalación del Congreso de los pueblos o que han venido participando de los otros grandes procesos de confluencia nacionales (Marcha Patriótica, COMOSOC, Gran Coalición) Y en tercer lugar, la mayor cantidad de experiencias que podamos recolectar por localidades y sectores (Bogotá, Cali, Medellín, etc.; sindical, profesoral, mujeres, etc.) (figura 2).

Figura 1




Figura 2























DOS PREMISAS PARA NO DESVIARNOS A LA HORA DE HACER LA TAREA. 1. Los estudiantes no somos la vanguardia del congreso educativo de los pueblos; estamos buscando en el pueblo organizado la vanguardia que nos ha de guiar; 2. En el congreso educativo ninguna persona decide utilizar la palabra, por el contrario, la palabra está reservada para los procesos que la hayan conquistado en la lucha popular.

¿CÓMO EMPEZAR? Hemos decidido conformar el Equipo de Estudio y Convocatoria (EEC). Para no dar vueltas, el EEC tiene por objeto asumir la tarea que los estudiantes tenemos pendiente. Buscar, documentar, sistematizar e invitar la mayor cantidad de experiencias educativas populares que nos sea posible. Los pasos para hacerlo ya han sido expuestos más arriba en la ilustración 2.